viernes, 7 de septiembre de 2012

Adicción a los psicofármacos



Los psicofármacos son remedios vinculados con las enfermedades psíquicas. Se suministran en casos de carácter grave como también en situaciones sencillas; es decir podemos encontrar un paciente que toma psicofármacos por insomnio, como también uno que lo haga por delirios psicóticos.
La administración de estos medicamentos debe hacerse bajo un estricto control médico ya que actúan en el sistema nervioso central de cada individuo suprimiendo o disminuyendo los síntomas, y la respuesta ante la dosis suministrada dependerá solo de éste.
Los médicos recetan dichos fármacos para brindar de forma inmediata soluciones a los problemas del paciente; ahí está una de las características más resaltantes, son de rápida acción y a su vez de fácil acceso.
La adicción a estos psicofármacos, está arraigada en individuos del sexo femenino, en el rango de edad mayor a los 45 años, en su mayoría.
No se caracteriza por ser la adicción con mayor conocimiento social, pero luego del alcohol está entre las principales adicciones. Esto se debe a que, a diferencia del alcohol, la cocaína, heroína o cannabis, los psicofármacos no tienen mala popularidad; por ello, en su mayoría, las personas que se vuelven dependientes de estos fármacos no son idóneas de concientizarse en la situación que se encuentran, principalmente porque dicha medicación fue recomendada por su médico.
Los individuos que crean adicción tienen características muy similares, sufren síntomas depresivos, evaden situaciones que le generen ansiedad consumiendo el medicamento antes de que suceda el hecho, tienen miedo, entre otras características.
          No toda persona que consuma psicofármacos o pase por momentos de ansiedad se vuelva adicta; pero si hay individuos que tienen tendencia biológica a crear la adicción. Vale destacar que esta adicción crece día a día con el aumento de las dosis, es silenciosa y su vuelta atrás es muy difícil, ya que los efectos de placer y satisfacción se verían disminuidos en caso de abandono.    

Fuentes Consultadas.

Cecilia Suárez                                                                                                                                                                                                                        

Adicción a la comida: Gula


Una buena excusa a la hora de encontrarse con amigos o familiares, es esa típica idea de juntarse a hacer una picada, cenar u almorzar. También es motivo presente cuando uno se encuentra solo. Nunca falta aquel que menciona el comer para levantar el ánimo, o pasar el rato.

Sin duda, es algo vital y presente todo el tiempo en nuestras vidas.
¿Pero, qué sucede cuando ésta se torna esencial en nuestras vidas al punto de estar todo el tiempo ingiriéndola? 

Éste es un problema que ha crecido en mayores medidas en los últimos tiempos.
¿Cómo reconocer un adicto a la comida?

Es aquel que pierde el control de cantidades de la misma que ingiere a lo largo del día. Según la Guíaobesidad.com, un comedor compulsivo presenta las siguientes características:
·       
            Secretismo: Es decir, oculta lo que come.
·         Autodestructiva: Haciéndose daño tanto de forma física (aumentando de peso), como psicológica (teniendo sentimientos de culpa).          
·         Fuera de control: Se les presenta imposible dejar de comer.
·         Recaídas: Los adictos tienen épocas, en que controlan la comida que ingieren, pero luego, tienden a abandonar.
·         Obsesión por la comida y el peso: Se pasan pensando en su problema, mentalizándose de intentar lo mejor y buscando nuevos sociales.
·         Baja autoestima: Los invaden sentimientos y pensamientos de culpa y remordimientos, prometiéndose cambiar.
Esta adicción puede desencadenar diversos tipos de problemáticas
·         Diabetes
·         Hipertensión
·         Depresión
·         Problemas cardíacos
·         Trastornos psicológicos

¿Cómo ayudar a un adicto?
En primer lugar, se debe lograr que éste reconozca y se concientice de su problema. Luego, medicamente deberá realizarse estudios y un plan personalizado con disciplinas intensas que ayuden a su recuperación.  Se debe destacar que es un trabajo complejo que implica un esfuerzo día a día en donde el adicto necesitará apoyo y contención.

Cecilia Torres

Metrosexualidad


Tanto hombres como mujeres conservan cada día más su apariencia, y se ha notado un incremento en el consumo de productos  que son específicamente para el cuidado de la estética.
Estamos viviendo en una sociedad altamente consumista y con tendencia a lo superficial. Los avances tecnológicos han afectado mucho la manera de vivir del ser social, quizá hasta se están perdiendo ciertos valores y esencias propias de cada lugar, a causa de la globalización.
Pero lo más llamativo en estos últimos años es el interés en estos aspectos  por parte de la población masculina y esto ha repercutido mucho en el mercado. Se ha notado que varias de las empresas que se dedican a vender productos para el cuidado personal, tienen una línea exclusiva para hombres. Incluso L’Oreal que es una marca reconocida a nivel mundial y de las mejores en calidad, lanzó en 2009 una línea exclusiva para ellos y el cuidado de su piel llamada “Men expert”.
El componente que predomina en esta línea es la vitamina C, lo cual ayuda a combatir los signos de fatiga como son ojeras, resequedad, piel cansada y con aspecto de apagado.
Así como L’Oreal otras compañías tienen a la venta productos, para la depilación masculina, aftershave, fragancias, tinturas para el cabello, sales de baño, etc. Incluso hasta se venden revistas exclusivamente para ellos tal como es “Men’s Health”. Todo para el hombre “nuevo”, un hombre que está pendiente de su aspecto, detallista e incluso se vuelve  adicto a la perfección de su imagen personal.
Todo esto surge a raíz del nacimiento de una nueva tendencia, la metrosexualidad. Un nuevo estilo de vida por el cual optan muchos hombres en el mundo.  En reiteradas ocasiones dicho término se relaciona con la orientación sexual del individuo, siendo esta una relación incorrecta.
Ya sea gay, bisexual o heterosexual, la esencia del metrosexual es que se centra en él mismo hasta llegar al límite de obsesionarse con su imagen corporal. Por lo cual recurre a una alimentación sana, combinada con horas de ejercicio y sesiones de masajes. Cuidando su piel, su peinado, y algunos hasta se someten a cirugías estéticas buscando el resultado de la perfección en su apariencia.
En Uruguay se está notando aunque lentamente comparado con países del resto de América y Europa. El público masculino está siendo invadido por las publicidades que logran causar el efecto que desean en ellos, el consumo.
Lo cierto es que aún hay hombres que no se hayan con este modo de vida, y no se aferran a ningún prototipo. Es un cambio que se está desarrollando, y que de a poco abarca más población masculina.
Sonia Villa

Adicción a internet y el fenómeno de la tecnología


La influencia de la tecnología sobre las personas  en estos días es muy grande y crece de manera muy rápida. Los avances científicos han traído consigo ciertos mecanismos que automatizan la vida del individuo.
El fenómeno tecnológico y del desarrollo de este, esta visto por muchos aspectos; en si misma esta englobado diferentes formas de capacidad del desarrollo del mundo, desde la ciencia, la medicina, la biología, la sociología, el arte, la comunicación entre otros.
En todo lo que nos movemos, representamos y justificamos nuestra existencia esta presente la tecnología como medio para facilitar ciertas tareas que sin estas serian casi imposibles de realizar. La utilizamos diariamente, y paulatinamente se ha adherido a nosotros  formando parte de nuestro diario vivir.
 Desde que nos levantamos, preparamos el desayuno, comemos, nos disponemos para salir, tomar el ómnibus y llegar a nuestro lugar de trabajo hay funcionalidades que están en nosotros adquiridas, que, sin el desarrollo de la tecnología nos seria complicado hacer todo con esa mecánica y sin darnos cuenta.
Cada cosa nueva que se crea, cada pensamiento y cada proyecto, esta hecho por el hombre para su propio uso, para su satisfacción. Todos usamos lo que creamos inclusive hasta cuando atentamos contra la naturaleza. Nos creemos capaces de modificar las cosas, y de algo que estaba de una manera luego este de otra.
Uno de los fenómenos mas recientes del desarrollo de sistemas y sobre todo de comunicación es el internet, en el que nos vamos a enfocar puntualmente a analizar y ver.
En nuestros días el uso de las computadoras como recurso organizador se ha hecho muy frecuente, siendo este utilizado también como excelente medio de comunicación en la cual se puede estar conectado donde sea, con quien sea y cuando sea. Para ello debemos la explicación a la existencia de internet.
Esta tecnología avanzada capas de transmitir a través de la red miles de mensajes ha impactado en la vida del hombre con mucho rigor; de hecho así se pretendía que sucediera; pero, ¿Hasta que punto se quería lograr una intercomunicación masiva por este medio? ¿Se considera que el manejo se fue de las manos volviéndose así indiscriminada su utilización? ¿Provoca en la personas entonces una adicción?
Podríamos plantear de cierto modo que se genera una nueva necesidad y adaptamos nuestra vida al nuevo mecanismo impuesto, de modo que mi accionar va en función de los medios que tengo para llevar a cabo determinada tarea.
Cuando planteamos el término adicción también nos referimos a que esta puede ser psíquica, que afecta la conducta del individuo en si misma, no por causa de consumo de sustancias como estamos acostumbrados a ver.
Hay diversas teorías que hablan sobre esta adicción y se ha enfocado puntualmente a su estudio y diagnostico. La adicción a internet o Ciberadicción esta dado por el uso de este medio de forma muy frecuente, en la que no se puede salir tan fácilmente, y de esto depende que la persona se sienta “bien”.
Un Psicólogo estadounidense, profesor de la universidad de Rider John Suler establece dos posibles modelos que explicarían la adicción a internet. El primero dice que existe aquella persona que utiliza internet para buscar información, jugar en línea, aficionado a los programas y descargas de diferentes elementos, sin la necesidad de una conexión o comunicación interpersonal.
El segundo sostiene que el uso esta basado en la conexión con otros, a través de chats, redes sociales etc.; se genera de ese modo un dependencia por mantener el contacto y sentirse parte de determinada organización que en ciertas ocasiones pueden coincidir en gustos y formas de vivir. Es un acto dependiente por la búsqueda de estimulación social, de ser reconocido.
El estudio de este fenómeno esta aun siendo estudiado y analizado, si bien ya se viene dando algunos años atrás en estos últimos tiempos ha crecido esta problemática de forma significativa.
La cuestión es ver que tipo de adicción es y como hay que tratarla y analizarla; surgen muchas variantes que cuestionan su origen o causas psicológicas que dan su puntapié inicial.  Una de las variantes a ver seria si en realidad se es adicto a internet en si mismo o a algún tipo de contenido en particular.
Quizá internet como medio de comunicación me permite mantener una dependencia psicológica con algún tema relacionado, y no me llevaría estrechamente a ser un adicto a internet en su termino global, si no a determinada acción en la que utilizo este medio.
En términos generales la adicción a internet o Ciberadicción terminan como cualquiera de estas por  deteriorar la vida del individuo llevándolo paulatinamente  a la deserción social y exclusión por propia decisión.
Como conclusión podemos deducir que el uso de internet y de la computadora es en cierta medida muy útil, es una herramienta fundamental para el desarrollo de cualquier actividad en nuestros días; en ocasiones cuando nuestra vida depende de estos mecanismos tendemos a llevarlo a nuestra única capacidad de creación de las cosas sin ver más allá.
Creemos que ahí encontramos todo lo que necesitamos para vivir, generando una dependencia estricta en la que en este mundo tan globalizado en que vivimos seria casi imposible despegarse.

Mathias Acosta

¿Por qué hablamos de fútbol?


           El fútbol, creado por los ingleses en 1863, es el deporte más popular en el mundo. No hay país, en el cual no se practique este juego. Realmente, es un fenómeno que mueve masas y lo ha demostrado en las diferentes competencias a lo largo de la historia.
        Según datos brindados por la FIFA, alrededor de un 4% de la población mundial practicaría activamente este deporte, a nivel de federados. Por lo tanto si a esto le sumamos aficionados y demás personas que practican este deporte, el porcentaje sería bastante mayor. En definitiva más de 240 millones de personas ejercen este juego.

         Los principales campeonatos futbolísticos tales como las finales del campeonato del mundo, atraen audiencia televisiva que se mide en miles de millones de personas. Esto significa, que gracias a los medios de comunicación, el fútbol ha incrementado su popularidad y ha ocupado un lugar importantísimo en nuestras vidas. 
         Pero el fútbol es más que un mero deporte, se ha convertido en un estilo de vida que llevan adelante millones de personas. En muchos países ha sido sustituido por  la religión o en cambio esta interrelacionado. Para mucho es más importante la fidelidad hacia su equipo que el culto a Dios.
            No importa la nacionalidad, raza, género, lengua, ideología o religión. El fútbol, sus hinchas, sus jugadores, se encargan de romper con todas las barreras geográficas y étnicas  para ponernos frente a personas que comparten el mismo sentimiento hacia este deporte.
            El sentimiento del hincha es algo que no se puede expresar con palabras, es algo que lleva dentro de sí, que muchas veces no tiene una explicación racional.
            El fútbol es, en Uruguay un estilo de vida, la mayoría de los uruguayos se identifican con un equipo de futbol, principalmente los más populares como Peñarol y Nacional. Los fines de semana a lo largo y ancho del país se disputan diversos  partidos, los cuales son un tema de discusión en el correr de toda la semana.
           El futbol forma parte de la cultura uruguaya y su práctica se suele ver casi en cualquier punto del país, desde el Estadio Centenario, hasta en las calles de los distintos barrios.
           En mi caso particular el futbol tuvo y tiene una gran influencia, se ha convertido parte de mi vida y me seguirá acompañando. Este sentimiento es compartido por millones de  personas en el mundo y cada vez más se acrecienta ese fanatismo por este deporte. 

             Martín Ortiz

Adicción que mata



            Son diversos los tipos de drogas que han surgido en nuestro país en los últimos años, dentro de estos existe una que ha captado la atención de nuestra sociedad y del público consumidor: la pasta base.
Sitúa sus orígenes en la crisis económica del 2002 y se ve favorecida por su bajo costo y su fuerte efecto. Es entonces que a partir de estos años se puede decir que surge una nueva sustancia que genera en quien la consume, una gran adicción.
A raíz de una entrevista realizada a Juan Manuel Gómez, un ex adicto, es que lo que siente un consumidor puede ser traducido a palabras.
El efecto, “es inmediato y placentero, se consume e inmediatamente cambia y altera el estado de conciencia”. Tanto es así, que según estudios realizados años atrás, la pasta base es considerada una de las drogas que generan mayor grado de dependencia.
La adicción de pasta base, suele darse luego de haber consumido otro tipo de drogas. La curiosidad por experimentar nuevas sustancias, el intento por evadir la realidad y la falta de dinero suelen ser los principales motivos.
 Aunque este último factor no es completamente cierto según expresó Juan Manuel: “El concepto que tiene la gente de que es una droga económica no es real (...) La pasta base se vende por " medios" o "chasquis" (1/2 gramo), el medio gramo se puede encontrar desde los 60 pesos para arriba dependiendo de la "calidad". Sin embargo un "medio" o un "chasqui "no dura mas que unos minutos hasta que se quema en la pipa. El efecto es inmediato pero así de inmediato se va también, e instantáneamente el cuerpo te vuelve a pedir mas”.
Para quien la consume, la necesidad de comprar puede llevarlo a cualquier lugar, hasta inclusive a situaciones que pueden poner en riesgo su vida y la de otras personas. El miedo y el peligro son reprimidos al momento de buscar la droga, nada importa más que un gramo.
Obtenerla no es fácil, no se consigue en cualquier boca de droga, según comentó nuestro entrevistado: “…la pasta base no te la llevan a tu casa, tenes que ir a buscarla a una boca que por lo general se encuentran en lugares de no fácil acceso si uno no conoce, villas, cantes, conventillos y barrios carenciados.
La adicción a la PBC genera en la persona un deterioro tanto físico como psicológico, así como también origina cambios en la forma de actuar de las personas que lo rodean.
Terminar con la adicción es posible, pero el adicto debe querer salvar su vida y necesitará del apoyo de sus allegados. Nuestro entrevistado es un claro ejemplo de que rehabilitarse no es imposible como creen algunas personas: “Hoy, yo, hace 2 años, 3 meses y 28 días que no consumo ni pasta base ni ningún tipo de drogas, incluyendo el alcohol, el alcohol es también una droga.
Juan Manuel decidió apoyarse en una comunidad sin fines de lucro, para poder comenzar a vivir el día a día manteniéndose limpio. Hoy, es un ejemplo para muchas personas que intentan dejar de lado su etapa de adicto.

Martín Aguilera

Sin compras no hay paraíso


    Pareciera que el consumismo se volvió algo normal en la sociedad en la que se vive. Los individuos del siglo veintiuno se volvieron vulnerables frente a la cultura del “comprar por comprar”.
    Existen cientos de publicidades por día que incitan al consumismo, a comprar cosas que realmente no se necesitan.  El problema se produce, cuando esa necesidad por adquirir cosas se vuelve cada vez más grande e insostenible. A la persona le es imposible controlar el impulso y a su vez esa acción luego genera un sentimiento de culpa y hasta problemas en el ámbito familiar y económico, generándose así una adicción.
    Si hablamos de adicción entonces estamos frente a una enfermedad, es decir una discapacidad involuntaria. Una adicción es el hábito que domina la voluntad de una persona. Se trata de la dependencia de una sustancia, una actividad o una relación.
    Las adicciones controlan los pensamientos y comportamientos de las personas, queriendo solo conseguir la cosa deseada. Los factores que pueden llegar a desencadenar un comportamiento de este tipo son de carácter psicológico y social. También parecen tener una incidencia notable los aspectos biológicos y genéticos del individuo. En este sentido hay varios estudios que vienen a demostrar la existencia de ciertos cambios neuroquímicos aplicables a las personas con desórdenes adictivos.
    La compra irreflexiva se convierte en una adicción cuando, la necesidad por comprar se convierte en una obsesión  por comprar cada vez más y más. La persona que presenta una personalidad adictiva al consumismo se ve atrapada en un círculo del consumo de donde no le es fácil escapar.
    La tolerancia se vuelve cero y el individuo necesita volver a comprar para sentir nuevamente esa emoción  de agrado y satisfacción producida por la compra anterior. La abstinencia y pérdida de control también juegan un papel muy importante ya que son signos vitales de este tipo de enfermedad.
    Detrás de esta acción adictiva hay una gran insatisfacción personal así como también una baja autoestima por parte de la persona. La oniomanía (palabra que proviene del griego y que significa “locura por comprar) reina en un mundo peligroso, en donde continuamente se ofrece la felicidad y el éxito a través de miles de productos, dejando al adicto débil y frágil frente a la compra.
    Los especialistas estiman que una persona que sufre de oniomania tarda 10 años en acudir a una terapia. Cuando el consumo se transforma en una adicción, puede provocar dificultad para respirar, mareos, sudoración y ataques de ansiedad si la persona, por alguna razón, no consigue comprar.
    El consumo se ha convertido en un arma indispensable frente al otro, es un elemento de significación social. Se necesita comprar para ser mejor, más admirado, para en definitiva: ser alguien. La felicidad depende de lo que se compra y ser envidiado es tener el éxito casi asegurado.
    El consumo excesivo es algo que nos puede suceder a todos y del cual nadie está libre ya que la cultura y la presión social son enormes. Si se detecta algún rasgo de esta adicción es necesaria la atención por parte de un especialista, aunque muchos aseguran que el reto fundamental se encuentra en el control y no hacer del consumo un fin sino un medio.

 Fuentes consultadas

Gabriela Bachini

Deseo incontrolable


En las siguientes líneas nos proponemos conocer más de cerca y, por qué no, desmitificar una de las adicciones que la sociedad considera como más oscuras: la adicción al sexo, también conocida como hipersexualidad.

Para comenzar, la Organización Mundial de la Salud define a una adicción como una enfermedad psicoemocional y física, la que por lo general gira en torno a una sustancia, una relación o una práctica.

En este caso estamos frente a la adicción a una práctica, pero, ¿de cuál hablamos? El portal web Wikipedia.com define a una relación sexual como “el conjunto de comportamientos eróticos que realizan dos o más seres”. En lo que nos interesa centrarnos es en la práctica sexual humana.

Si bien a lo largo de la historia muchas investigaciones han vinculado la adicción al sexo con el género masculino, se ha comprobado que no se trata nada más que de un mito: muchas veces la búsqueda constante del coito es una forma que la persona, sea cual sea su sexo, encuentra para canalizar sus frustraciones debido a la insatisfacción con las relaciones que mantiene con su entorno, las que muchas veces son insanas.

Ahora bien nos preguntamos ¿cuáles son los síntomas de esta adicción? Debemos establecer que la línea que divide una vida sexual activa de la hipersexualidad es muy delgada: la diferencia radica en que aquel que posee una vida sexualmente activa está satisfecho consigo mismo, mientras que el adicto, no. Es por ello que podemos enunciar como los mayores síntomas de la adicción a la prácticas sexuales son la recurrencia abusiva a la masturbación, estadios de profunda soledad y las repetidas citas con claros fines sexuales, entre otros. Cuando estos síntomas comienzan a formar parte del día a día del individuo, podemos decir que se trata de un adicto.

Los mismos van de la mano con problemas en cuanto al reracionamiento y la comunicación con quienes le rodean, como así también la persona puede sufrir cambios anímicos repentinos. Es por ello que frente a un caso de hipersexualidad, quienes suelen sufrir más son los familiares directos al adicto, tratándose mayoritariamente de esposos, esposas e hijos. La problemática hace que la relación se tensione cada vez más, comenzando a reinar al desconfianza: la persona no es capaz de controlar ni sus actos ni sus pensamientos.

Como se da con el resto de las adicciones, quien posee esta patología incontrolable, buscará constantemente mayores estímulos, haciendo que la depresión, este caso post-coito, sea cada vez mayor.

Para hacernos idea de cómo afecta cuantitativamente esta enfermedad a nivel global, el sitio web suite101.net expresa que los sexólogos estipulan que es padecida por un 6% de la población mundial, “pero considerando que ese 6% se traduce en 18 millones de personas en Estados Unidos, cerca de 3 en España, 2´5 en Argentina o 7 en México, el problema no parece tan menor”.

El proceso de superación de la enfermad es muy similar al de otras adicciones: se comienza con la aceptación y la concientización del propio afectado de que está frente a un problema real y al cual hay debe superar. El que este proceso llegue a buen puerto o no, depende en gran medida del grado de voluntad que el adicto presente.

Para la superación total de la hipersexualidad existen también grupos de ayuda. En el caso de América Latina, la organización con mayor reconocimiento es “Sexólicos Anónimos”.

Como vemos, se trata de una patología tan común como el resto. Pero, ¿no cree usted que debe haber algún que otro adicto al sexo más de los que creemos? Por suerte, todo aquel que desee salir está a tiempo: la recuperación puede comenzar hoy mismo.




                                                       Fuentes consultadas.


JOAQUÍN GIRIBALDI.

¿Cree que trabajar en exceso es una adicción?


    La sociedad esta bombardeada de excesos informativos sobre cientos de adicciones, en su mayoría a psicofármacos o de otras sustancias tóxicas para nuestro organismo. Por lo general, se asocia la idea de adicción a la dependencia de un producto que obtenemos en un determinado mercado, con un determinado costo y para obtener tal o cual sensación que le permita tener una experiencia.
    Sin embargo, hay una adicción mucho más cerca de usted y que posiblemente no lo haya notado. Se le premia si la aplica en sus jornadas laborales y si no lo consigue, probablemente le cueste conciliar el sueño. Se camufla por los pasillos de su oficina, corre por las planillas de cada uno de sus compañeros, y de la de usted mismo a fin de mes.
Pues bien, ¿se preguntó alguna vez si trabajar en exceso (como horas extra, o los cinco minutos que se queda luego de su jornada por una “llamada”) puede llegar a ser una adicción al trabajo?
    Para responder a esta pregunta, consultamos con un profesional, de larga trayectoria en su rubro y que fue protagonista de la adicción al trabajo. El primer punto es poder entender porque esto sucede, desde donde nace la necesidad de hacer cada vez más y más horas extras, o simplemente estar en el ambiente de trabajo.
    Luego de una charla muy amena y tendida, se comenzó a estudiar el porqué esto ocurre y cada vez más a menudo. Al comienzo de la adicción, cuando no somos conscientes de ello, aparecen las necesidades primarias, como llevar dinero al hogar. Esta situación se incrementa si partimos de una familia numerosa que se abastece de solamente ese ingreso, y frente a la etapa juvenil, es una manera de llenar las necesidades personales.
    Primero trabaja entre seis a ocho horas, pero frente a la necesidad de colmar todas las necesidades se intenta cumplir con las veinticuatro horas diarias de arduo trabajo. Y como al inicio era una necesidad, cuando era la etapa de la juventud, los años van pasando hasta la adultez, para transformarse “en un hábito”.
    Entonces, cuando no puede trabajar, no se siente completo, no se siente bien. Se enfrenta con el fin de semana, llega el sábado y por si fuera poco, el domingo. Y aunque no esté presente la necesidad  de bienes gananciales que hacer, de todas maneras se busca algo para hacer.
    Generalmente, al establecer el contrato laboral, se deja en claro cuáles son las políticas de la empresa. Como que no se trabajará el primero de año, ni el veinticinco de diciembre, el dos de noviembre o el primero de mayo. Y usted mismo se mentaliza que en verdad es así. Pero increíblemente, llegan esas fechas y surgen actividades, pequeños “trabajos” que obligan a hacer algo. Es ahí que se deja de estar frente a un trabajo, porque eso, ya es adicción al trabajo.
    “Si yo, hoy mismo me examinara, diría: trabajo de lunes a viernes, nada más, pero mis necesidades son muy distintas a las de hace 50 años atrás. Creo que pasa por ahí la cosa.”
Y como si fuera poco, existe el otro lado de la cara de la moneda: la responsabilidad del empleado frente a su empleo. En esta categoría de adictos se encuentran quienes son así, meramente por la necesidad económica. Y también están quienes lo hacen con la intención y con el carácter de que sea cada día mejor. Si se está construyendo algo, y se originan determinadas cosas por día, al día siguiente se va a buscar hacer una más, y al siguiente día otra, y al otro día otra y otra más.
    El tipo de adicción depende de cada persona, pero eso se refleja en la persona que tiene adicción al trabajo, por amor al trabajo y con responsabilidad. En cuanto al último punto mencionado, la responsabilidad puede marcar el carácter del adicto, y se visualiza entre los que no aplican esta responsabilidad porque simplemente no deben poner nada de sí para llevarlo a cabo, y los que si la aplican. Teniendo al trabajo como un buen hábito, buscando día a día mejorar.
    Amén de todas las contradicciones de ser un adicto al trabajo, es posible encontrar su parte buena. Ya que para cada persona, ser adicta a su ocupación, es una manera de estar mentalmente ocupado.
    En muchos casos, apelamos al trabajo para no poder ver los problemas que existen en la vida. Eso desde un punto de vista tanto ético como moral, está muy mal, porque la persona no está siendo responsable de su vida, no está haciendo bien las cosas. Además es necesario descansar y físicamente el organismo se prevería de mayor lucidez y rendimiento para comenzar el siguiente lunes a trabajar.
    Y en cuanto a lo malo de ser adicto al trabajo, se observa la pérdida del disfrute de tu hogar, tu esposa/o, tus hijos. Cuando se da cuenta de que ya se le pasaron los años y no puede volver a atrás. Se sienten muy mal, porque se perdieron lo mejor de la vida. Y miran para atrás pero no pueden hacer nada.
    Ante esta situación no hay nada que sea posible para revertir la situación, y es muy difícil detectarlo individualmente. Por eso, es necesario de la ayuda de los demás para darse cuenta de que hay verdaderamente un problema. La persona es tan adicta como el que es adicto a la pasta base. Lo necesita, y lo necesita y lo necesita, pero no se da cuenta.
Amanece, es domingo y se le ocurre “barrer sobre lo limpio”. La mentalidad es así: “no tengo nada para hacer, tengo que aprovecharlo en algo”. Así que, ¿es usted un adicto más al trabajo?
Por Ma Eugenia Dudok

Psicología en el Fútbol


Para comenzar es elemental saber que es la psicología del deporte: es una ciencia que se encarga de los factores que incluyen en el rendimiento deportivo por medio de la observación y evaluación de la conducta humana.
Muchas veces nos pasa que no sabemos la importancia de un tema determinado, en este caso, la psicología en el fútbol es sumamente significativa debido a que sirve para motivar a los deportistas para poder lograr sus metas, interviene en la rehabilitación de los mismos para que vuelva a tener confianza en si mismo, y sobretodo se preocupa de lograr la mejora de la salud mental y la salud en general.
Claramente no es un trabajo fácil, el fútbol es un deporte súper complejo y hay que realizar una actividad planificada con objetivos a mediano y largo plazo, inserto en un equipo de trabajo interdisciplinario con el consentimiento del entrenador y principalmente atender los emergentes y las urgencias que pudiesen surgir a lo largo de este proceso.
Decidí enfocarme en cuanto importa la psicología cuando un profesional se retira del fútbol y cuando se lesiona. Hechos sumamente trascendentes cuando se trata de la carrera y más que nada de un trabajo. Un jugador puede retirarse por muchos motivos, por propia elección, porque ya no rinde como antes o por una lesión grave.
Obviamente que es necesario preparase psicológicamente para el “día después”, volver a empezar de 0, buscar una nuevo trabajo para poder mantenerse y seguir con la misma vida que llevaba antes. La fama y el éxito son efímeros por lo que es importante que el futbolista sepa bien lo que va a hacer y que tenga “los pies en la tierra” para saber conducir su vida tras su retirada.
La jubilación puede ser complicada para cualquier persona y tener efectos psicológicos negativos, solamente que en el fútbol le dan mas importancia porque uno termina su ciclo muy joven (35-40 años aprox.).
En cuanto un jugador sufre una lesión en cualquier parte del cuerpo, esta siempre va a influir en la parte emocional. Existen ciertos factores que hacen que esta pueda influir positiva o negativamente al momento de la recuperación. Estos son físicos (cansancio físico, deficiencia de entrenamiento, etc.), psicológicos (estrés) y sociales (medios de comunicación, sponsor, familiares, etc).
Por suerte la psicología en el deporte nos brinda herramientas para colaborar con el deportista a conocer su cuerpo y su mente para poder así ir descubriendo sus diferentes estados emocionales y físicos tanto antes como después de una lesión. Para esto es necesario aumentar la motivación, estableciendo metas de logro, la auto confianza es fundamental y trabajar sobre la influencia del estrés ya que su tiempo de inactividad produce ansiedad que los lleva muchas veces a no mediar consecuencias de lo físico.
Ambas situaciones hacen que el jugador se tenga que preparar psicológicamente para seguir adelante y es importante el apoyo de las personas que están a su alrededor.

Sabrina Aguilera

Entrevista a Federico Aguilera, actual jugador de Progreso. Quien tuvo dos lesiones de rodilla (rotura de ligamento cruzado anterior) que le provocó estar seis meses sin jugar al fútbol ambas veces.

1- ¿Qué fue lo que sentiste a la hora de la primera lesión?
Si se trata de una lesión grave obviamente en cuanto a lo físico se siente mucho dolor. En mi caso sentí un ruido en la rodilla y que se me fue del lugar, de ahí un gran dolor que apenas te deja caminar y anímicamente te deja muy golpeado también, ya solo ponerte a pensar que no podes volver a jugar por 6 meses te deja muy mal anímicamente.
2- ¿Cuáles fueron los factores que te ayudaron a encarar la lesión?
El principal factor son las ganas de volver a jugar, nosotros estamos acostumbrados a entrenar todos los días y jugar cada fin d semana, y no poder hacerlo por 6 meses es mucho tiempo y eso hace q te de muchas ganas de volver a jugar y tratas de hacer la recuperación lo mejor y antes posible.
3- ¿Cómo fue volver a la cancha? ¿Tuviste miedo?
Fueron muchas sensaciones diferentes. Por un lado la alegría de volver a hacer lo q mas te gusta, por  otro lado el saber que no estas a un 100 por ciento y obviamente volves con miedo y llegas a tener la confianza a medida q pasa el tiempo.
4- ¿Cómo te sentiste en la segunda lesión, influyó la primera?
En mi caso que me tocó lesionarme dos veces la rodilla, cuando me lesione la segunda vez sentís que se te viene el mundo abajo, en cuanto a lo físico sentís el mismo dolor pero en lo anímico el golpe es mayor porque ya sabes por lo que vas a tener que pasar una vez mas .En el caso de la lesión del ligamento cruzado anterior de la rodilla no tiene causas, se  rompe y listo así que no tenia nada q ver la anterior lesión.
5- ¿Qué tanto importa tener un apoyo psicológico en estos casos?
Para mi es importante tenerlo, yo no lo tuve, pero me hubiera hecho bien. No es fácil encontrarse tanto tiempo sin estar apto para jugar.
6- ¿La recuperación es más física o psicológica?
Creo que las 2 van de la mano, cualquiera de las 2 son fundamentales, lo físico es lo q te ayuda a recuperarte totalmente y lo psicológico es lo q te da ganas de entrenar para estar a un 100 por ciento.
7- ¿Qué fue lo que más te motivó?
Mi principal motivación fue pensar que vas a volver a hacer lo que más te gusta. Muchas veces apoyándote en tu familia y tus amigos que son los q te ayudan a darte fuerzas para q vuelvas a estar bien.
8-¿Cuál sería tu sentimiento si un colega se lesionaría?
Obviamente no deseas que le pase a nadie, porque sabes que es algo feo, cualquiera q sea la lesión, nunca es bueno lesionarse.
9- Al momento de jugar, ¿se presentan algún tipo de miedo?
Como te respondí antes, se  siente un miedo enseguida q volves, pero con el tiempo lo vas perdiendo y empezas a sentirte normal.

Adicción al alcohol, características y problemas que causa


El alcoholismo es una adicción, una enfermedad crónica que afecta a muchas personas en el mundo tanto directa como indirectamente, ya que no solo lo hace al adicto sino también a su familia y circulo de personas que lo rodea.
La OMS (Organización Mundial de la Salud), lo ha definido como la ingesta diaria de alcohol superior a 70 gr y 50 gr, en el hombre y la mujer respectivamente. Generalmente es producido por factores fisiológicos, psicológicos y genéticos. Produce daño cerebral progresivo y la muerte en el peor de los casos.
Los efectos en el cuerpo son diversos y acumulativos, se pueden producir alteraciones en el aparato digestivo (ulceras de estomago, de duodeno o pancreatitis crónica y cirrosis hepática), en el sistema nervioso central y periférico. También pueden producirse alucinaciones e intensos temblores, desmayos y delirium tremens( que puede ser mortal a pesar de tratarse).
En el embarazo, si la madre consume alcohol se produce el síndrome de alcoholismo fetal, lo que impide el buen desarrollo físico y mental del feto.
Como efectos directos en el organismo, se constatan la disminución del rendimiento intelectual, la provocación de lesiones cutáneas, complicaciones cardiacas, causa desnutrición, deficiencia de vitaminas y anemia.
En el tratamiento, el primer paso es que el adicto reconozca su enfermedad, para empezar a tratarlo, intentando buscarle una solución.
En Uruguay, existen varias organizaciones que se dedican a esto, una de las mas reconocidas es Alcohólicos Anónimos (AA). También existen en el mundo, organizaciones que tratan esta enfermedad en los hijos de los adictos, se destacan Al-Anon y Ala- Teen.
Existen varios tipos de consumidores, los abstemios (no consumen), el bebedor- no problema (consume responsablemente), bebedor – problema (sin ser dependiente, consume en exceso y causa problemas) y el dependiente.
Las causas posibles por las cuales las personas tienden a beber y fomentar la adicción son por herencia, la educación o como forma de buscar mayor relacionamiento con los demás.
Esta última, al ser bien vista en la sociedad, como modo de vivir mas libre y feliz y por el hecho del consumo que tiene, su legalización.  También se usa como intento de solucionar problemas personales, para superar la tristeza, la despresión o la falta de felicidad.
Este gran problema afecta cada vez a mas gente, a mas jóvenes, y por ende a toda la sociedad. Cada vez se ven mas adolescentes en las calles bebiendo alcohol deliberadamente, sin tener control.
Las fundaciones del mundo están intentando que este problema se solucione con precaución y cuidado de los adictos.


Virginia Vique