Según
la Organización
Mundial de la
Salud el consumo de tabaco está relacionado con seis de las ocho
principales causas de muerte, y es absolutamente prevenible.
Los
cigarrillos y otros productos de tabaco están diseñados de manera muy sofisticada
con el fin de crear y mantener dependencia o adicción.
Existe
un importante factor adicional que promueve la epidemia y dificulta su control,
la Industria Tabacalera , existiendo un real conflicto entre la
industria y la salud pública.
A
partir de 1998, la
Junta Nacional de Drogas ha realizado una encuesta periódica sobre
Consumo de Sustancias Psicoactivas, en la que incluye el consumo de tabaco en
la población de 14 a
65 años. Si comparamos las encuestas de 1998, 2001 y 2006 el índice de
fumadores ha disminuido de 32,5
a 32,3 y 31,8.
Según
la Encuesta Nacional de Prevalencia de Tabaquismo (ENPTA
2008), la población uruguaya de menores recursos es la que consume tabaco en
mayor proporción y por lo tanto la que está recibiendo el mayor impacto de la
enfermedad. Sin embargo en todas las áreas encontramos fumadores que
desarrollan un grado de dependencia al tabaco: adolescentes, médicos,
educadores, embarazadas, etc.
El
humo del tabaco era antes de 2006 el principal contaminante ambiental en los
lugares cerrados de uso público en Uruguay,
las 220 sustancias toxicas que lo componen pueden ser detectadas a más
de quince metros del fumador pudiendo
persistir y acumularse en los ambiente por horas y días.
La
temperatura del humo respirado y exhalado es muy elevada y por lo tanto
irritante. Entre las sustancias del tabaco, la nicotina, el alquitrán y el
monóxido de carbono son generadoras de cáncer y de enfermedades cardíacas. La
nicotina es la que genera adicción, y comenzar con el consumo de cigarrillo puede
derivar en el consumo de otras drogas así como de alcohol.
El daño de
la vías respiratorias permite la entrada de bacterias por lo que lo convierte
en un producto tóxico, además de disminuir la capacidad y desarrollo pulmonar.
También se
manchan los dientes, produce mal aliento, envejece la piel, logrando empobrecer
la imagen personal.
Por otra parte existen
condiciones que acentúan el consumo tales como, la presión de grupo, la disponibilidad, la
publicidad, la exigencia irracional de resultados deportivos, o ciertas
actitudes como la curiosidad, y la experimentación.
Finalmente
lleva a una erogación de dinero que no permite contemplar otras necesidades.
La
prohibición de fumar en ambientes cerrados así como las advertencias sanitarias
en los paquetes de cigarrillo hicieron pensar a la población sobre los riesgos de
la salud.
El
ejercicio físico contribuye al abandono de los hábitos tóxicos y el cambio en
el estilo de vida se traduce en un estado de salud y condición física superior.
El
favorecer un estilo de vida saludable, controlar la oferta y disminuir la
demanda debe ser canalizado a través de padres, educadores, deportistas, técnicos,
policía y políticos.
El
vinculo con la droga, en este caso el tabaco, en primer instancia puede
resultar como experiencia positiva en:
la relajación, sensación de fuerza,
disimulando el aburrimiento, la timidez, o la incapacidad.
Pero
es necesario desactivar esta dependencia
psíquica, y propiciar los cambios de
conducta, controlar las emociones y lograr superar el aburrimiento, afrontar la
ansiedad, tolerar la frustración, establecer relaciones sociales y mejorar el
rendimiento deportivo.
Leandro Costabel
No hay comentarios:
Publicar un comentario