miércoles, 9 de mayo de 2012

Opinión Nicolás Behak


Cannabis Sativa es el nombre científico de la planta que popularmente se conoce como marihuana, porro, faso, caño, cuete o verde entre otros. Seguramente usted habrá oído hablar sobre esta droga y más en estos momentos cuando ha salido a luz un  proyecto de ley para su legalización. Este fue presentado por Sebastián Sabini  diputado del movimiento de  participación popular (MPP), y el dirigente  Nicolás Núñez  del partido socialista (PS), el mismo contempla la legalización de el autocultivo para consumo personal y/o para fines de investigación científica abocados al área terapéutica ( se entiende como cosecha para consumo personal un máximo de ocho plantas ), además la persona que decida practicar el autocultivo deberá solicitar la autorización del ministerio de salud pública (MSP), quien utilice la droga para hacer productos que generen dependencia tanto psíquica como física será procesado con 20 meses de prisión a 10 de penitenciaría, lo mismo sucederá a aquella persona que utilice la droga para su distribución. El proyecto busca lograr regular la utilización de la marihuana dentro del marco legal, ya que aunque el consumo de marihuana no está penado en nuestro país su distribución si lo está, debido a esto los consumidores deben cruzar el límite de lo legal para conseguir la sustancia, en lo personal me parece bien lo que propone el proyecto de ley, pero no puedo pasar por alto que la marihuana aunque menos dañina que otras drogas sigue siendo una droga, lo ideal para mí sería encontrar la forma de erradicarla de la sociedad.
Según el último informe sobre el consumo de drogas de la sociedad de naciones americanas (OEA) realizado en el año 2009, en el Uruguay en el año 2003 un 8,0 % de la población estudiantil consumía marihuana, en el año 2009 esta cifra subió al 12,5 %. Esto nos muestra que entre estos años hubo un crecimiento de aproximadamente 30% en la cantidad de estudiantes que consumen la droga, si se siguiera en esta tendencia de alza en el consumo para el año 2015 tendríamos un 20% de población estudiantil consumidora, lo que no es un dato menor. El informe también mostró que en nuestro país el 23,3% de la población entre 12 y 64 años de edad consume marihuana, concentrándose el mayor consumo en la franja etaria que va entre los 18 a  los 34 años (11, 1%) este grupo tiene la particularidad de congregar a las generaciones futuras que serán el ejemplo de las nuevas generaciones, dato que no deberíamos pasar por alto.
Durante el correr de noviembre pasado (sábado 13, al viernes 20 de Noviembre), el Canal 4 de Montevideo, llevó a cabo una encuesta a nivel nacional sobre la legalización de la marihuana para el uso personal, arrojando como nuevo resultado un aparente crecimiento de la opinión pública a favor de la legalización del autocultivo de la marihuana con respecto a encuestas de años anteriores. El resultado fue: Si (a favor) 46%, No (en contra) 54%. Se desconoce en base a cuantos sujetos fue realizada la encuesta, pero si bien, se trata del canal con mayor audiencia televisiva del Uruguay y esto en teoría nos indica alta participación activa de la población, aunque hay que aclarar que era una encuesta en la que participaba quien podía y quería pagar el monto de 5 pesos uruguayos (por el único SMS permitido por cada número telefónico). Teniendo en cuenta este detalle y que hubo gente que nunca supo de esta encuesta, me hace preguntarme cuánto de verdad tendrá, y cuándo se realizará una una investigación seria sobre un tema que concierne a toda la sociedad. De todos modos y teniendo encuesta los contra de dicha encuesta podemos ver que hay una clara dicotomía acerca de este tema en la sociedad, prácticamente un 50% a favor y en contra.
La sustancia es originaria del centro y sur del continente asiático, se obtiene al procesar y picar el tallo, las hojas y la flor de la planta de cannabis. A pesar de que se tiene registro de su utilización a partir del siglo III A.c. su uso era restringido a ceremonias religiosas y también se la utilizaba como hojas para escribir debido a su textura flexible.     Algunos activistas a favor de la legalización de su consumo exponen como argumento que esta planta posee propiedades medicinales. Esto es un total malentendido. La realidad es que en algunos países su uso médico es permitido en escasas ocasiones bajo circunstancias muy especiales, y como si fuera poco la marihuana medicinal es sintética y procesada para que cause el efecto deseado en el paciente. La planta de marihuana está compuesta por cannabinoides, CBG, CBD, CDB Y THC entre otros, el último es el que existe en más cantidad y el más psicoactivo. El consumo continuo de estos compuestos químicos produce a nivel psicológico: adicción, paranoia, pérdida de concentración y memoria, apatía, depresión y amotivación. A nivel físico produce fatiga, pérdida de coordinación motora (movimientos más torpes y lentos) y pérdida de peso, también puede provocar cáncer en pulmones y vías respiratorias y por último provoca impotencia sexual tanto en hombres como mujeres.
Teniendo en cuenta todos los datos estadísticos es fácil darse cuenta que el consumo de la marihuana a aumentado considerablemente en los últimos años y con ella su aparente “aceptación”, pienso que este nuevo proyecto de ley es acorde a esta nueva realidad nacional y además combate todo lo que es el narcotráfico de la sustancia, pero solo eso, es decir que no combate su consumo, es más lo promueve, pienso que para erradicar el consumo el estado debería tirar atrás este nuevo proyecto y aplicar políticas más duras tanto a la tenencia y la distribución de la droga para luego estatizar y monopolizar su producción, ofertándola en el mercado a precios muy elevados, el efecto de esta medida sería la reducción drástica en el consumo y por otra parte el que decida seguir consumiendo dejará dinero al estado.











 Nicolás Behak

No hay comentarios:

Publicar un comentario