viernes, 7 de septiembre de 2012

Adicción a los psicofármacos



Los psicofármacos son remedios vinculados con las enfermedades psíquicas. Se suministran en casos de carácter grave como también en situaciones sencillas; es decir podemos encontrar un paciente que toma psicofármacos por insomnio, como también uno que lo haga por delirios psicóticos.
La administración de estos medicamentos debe hacerse bajo un estricto control médico ya que actúan en el sistema nervioso central de cada individuo suprimiendo o disminuyendo los síntomas, y la respuesta ante la dosis suministrada dependerá solo de éste.
Los médicos recetan dichos fármacos para brindar de forma inmediata soluciones a los problemas del paciente; ahí está una de las características más resaltantes, son de rápida acción y a su vez de fácil acceso.
La adicción a estos psicofármacos, está arraigada en individuos del sexo femenino, en el rango de edad mayor a los 45 años, en su mayoría.
No se caracteriza por ser la adicción con mayor conocimiento social, pero luego del alcohol está entre las principales adicciones. Esto se debe a que, a diferencia del alcohol, la cocaína, heroína o cannabis, los psicofármacos no tienen mala popularidad; por ello, en su mayoría, las personas que se vuelven dependientes de estos fármacos no son idóneas de concientizarse en la situación que se encuentran, principalmente porque dicha medicación fue recomendada por su médico.
Los individuos que crean adicción tienen características muy similares, sufren síntomas depresivos, evaden situaciones que le generen ansiedad consumiendo el medicamento antes de que suceda el hecho, tienen miedo, entre otras características.
          No toda persona que consuma psicofármacos o pase por momentos de ansiedad se vuelva adicta; pero si hay individuos que tienen tendencia biológica a crear la adicción. Vale destacar que esta adicción crece día a día con el aumento de las dosis, es silenciosa y su vuelta atrás es muy difícil, ya que los efectos de placer y satisfacción se verían disminuidos en caso de abandono.    

Fuentes Consultadas.

Cecilia Suárez                                                                                                                                                                                                                        

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