sábado, 5 de mayo de 2012

Opinión - Matías Romero


¿Es ingrato el puesto de arquero en el fútbol?

En el fútbol el puesto de arquero es ingrato, detrás de el solo esta la red del arco, la misma establece el éxito o el fracaso en un partido o torneo, tiene un nivel de complejidad y responsabilidad muy importante, ya que puede modificar la realidad de cada encuentro mediante el acierto o el error.
Para establecer la dificultad de la posición, solo nos tenemos que remitir a la función que tiene el mismo que es impedir que el contrario marque un gol.
En el momento de evitar acciones de otro jugador de campo podemos especificar que la finalidad del guardameta es condicionada por el mismo ritmo de juego y permite que no necesariamente sea evaluada correctamente por la calidad del portero sino por el resultado del juego.
La ingratitud en el fútbol es cruel, debido a que hoy te pueden condecorar con elogios refiriéndose a que sos el mejor y mañana capaz que el mismo jugador es insultado por una persona que paga la entrada para verlo.
Adivine que, un claro ejemplo de la realidad aludida es el puesto de el golero, no importa si en la semana entreno de una forma espectacular, solo falta que pase un hecho de responsabilidad en la absorción de un gol que ya se le puede denominar como el villano del espectáculo.
En dialogo con el periodista e historiador deportivo Alfredo Etchandy, nos expresaba que hay factores como la ubicación en la valla, la retención del balón y la voz de mando con respecto a los compañeros que pueden modificar y condicionar a favor o en contra la ingratitud del puesto en el momento de ejercerlo.
También para justificar de forma simple lo expuesto, se puede establecer una comparación entre el puesto de arquero con las demás posiciones, este balance nos da como resultado que la equivocación del guardameta son malas noticias para el equipo, en cambio, el error de los jugadores de cancha pueden que sus equivocaciones tal vez no tengan consecuencias negativas relevantes.
Aunque genere confusión es ingrato hablar de un puesto ingrato, pero mientras todos corren y uno se equivoca, está el compañero que lo salva cubriendo su puesto. Pero el arquero es el único que espera, parado, mirando todo desde atrás y, con la única ventaja de usar sus manos.
Aunque usted no lo crea también el puesto a evolucionado con respecto al paso del tiempo, por ejemplo antes los goleros no hacían los saques de meta sino que los realizaban solo los zagueros.
El ejemplo aludido permite asimismo decir argumentadamente que cada vez el puesto es más ingrato, debido a que en cada momento el margen de cometer fallas es más grande, y de cometerlo el mencionado condicione de forma negativa al conjunto que defienda.
En el momento en que el guardameta recibe el castigo de ser criticado de una forma dura, es cuando pienso que la jerarquía y el poder de reacción permite ver si ese arquero es bueno o no.
Para finalizar, se puede visualizar como el escritor Eduardo Galeano sintetiza y expresa parte de la opinión brindada desde la literatura a través de los siguientes versos:  Él no hace goles. Está allí para impedir que se hagan. El gol, fiesta del fútbol: el goleador hace alegrías y el guardameta, el aguafiestas, las deshace.


Matias Romero

Sugerencia de foto: GettyImages.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario