Opinión - Sabrina Aguilera

En mi opinión el aborto es un acto inmoral que viola los derechos a la vida que tiene todo ser humano, ya que desde el momento de la concepción, el feto es considerado como persona, con derechos que lo protegen ante la ley.

Por aborto se entiende la pérdida del embrión o del feto antes de que éste haya llegado a un desarrollo suficiente que le permite vivir de un modo independiente.
Es la interrupción del embarazo desde el momento de la concepción hasta finales del sexto mes.

La ley que regula la práctica del aborto en nuestro país es la 9.763, aprobada en 1938. Establece que una mujer que lo realiza, un medico o otra persona que ejecute el procedimiento o quien lo practique sin el consentimiento de la mujer puede ser penalizado hasta ocho años de prisión dependiendo la gravedad del delito. Un juez puede aplacar su condena en varias circunstancias: problemas económicos, riesgo para la salud, violación o la protección del honor familiar.

La ley que penaliza el aborto ha caído ya que se realizan 33.000 abortos voluntarios anuales, como cifra base.

Primero es importante destacar que en el 2008 el presidente, Tabaré Vázquez, vetó la despenalización del aborto bajo el argumento de que esa práctica ha aumentado en los países donde se legalizó y de que no se puede desconocer la existencia de vida humana en la etapa de gestación.

A continuación voy a dar mis argumentos de porque estoy en contra de la legalización del aborto.

La madre tiene derecho sobre su propio cuerpo, pero no sobre el otro ser humano como el que se está gestando en su interior, ya que este también lo tiene.

No puede justificarse que habría menos abortos ilegales porque el aborto legal también daña física y psicológicamente a la mujer y hasta puede conducirle a la muerte.

Aún cuando se haga en las mejores condiciones provoca en la mujer complicaciones físicas: esterilidad, abortos espontáneos subsecuentes, trastornos menstruales, hemorragia, infecciones, útero perforado o insuficiencia renal aguda, Coágulos de sangre pasajeros, coma, shock, peritonitis, fiebre, intenso dolor, pérdida de otros órganos, muerte

Además ocasiona secuelas emocionales: insomnio, pérdida de apetito y peso, agotamientos, disminución de la capacidad de trabajo, vómitos y frigidez, trastornos gastrointestinales, nerviosismo.

Y como si fuera poco también produce efectos psicológicos: sentimientos de culpa, angustia, ansiedad, depresión, baja autoestima, insomnio, diversos tipos de neurosis y de enfermedades psicopáticas, tendencia al suicidio, pesadillas, recuerdos dolorosos, conducta autodestructiva, soledad, desesperación, insatisfacción.

Estadísticamente hablando, se estima que el riesgo inmediato de dichas complicaciones es de un 10%, pero el de las complicaciones a largo plazo es entre el 20 y el 50%. De esta forma, legalizar el aborto implica legalizar una práctica que atenta contra la salud e integridad de las mujeres.

El niño también tiene derecho a elegir su proyecto de vida, y ese proyecto es nacer. Para que el trato al embrión humano sea ético, éste debe ser tratado como una persona. El ser humano debe ser respetado desde el momento de la concepción, concediéndole así sus derechos.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos establece en su artículo 2: “Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma (…) posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”.

Es fácil opinar de algo que no se tiene ni la menor idea, pero realmente ¿las personas tienen conocimientos de en qué consiste el aborto? ¿Son conscientes de las múltiples consecuencias negativas que puede traer el aborto, tanto el clandestino como el legal?

El ovulo fecundado cuenta desde el primer momento de su existencia, con los 46 cromosomas propios de la especie humana y su código genético contiene todo lo que el individuo tiene de único, singular e irrepetible. Es un ser que deriva de dos fuentes y es precisamente el momento de la fecundación el que marca la separación radical entre el ser de cada uno de sus padres y el nuevo ser.

No se puede argumentar tampoco el hecho de abortar porque la pareja no se encuentra en una buena posición económica porque existen otras posibilidades: lo mejor que pueden hacer es darlo en adopción. Hay muchas familias que desean tener hijos y no pueden por cuestiones biológicas; el niño tendrá la posibilidad de ser amado y de tener una familia, como seguramente todos deseamos. La mujer tiene que hacerse cargo de sus actos.

El embrión al sexto día comienza a estimular el cuerpo amarillo del ovario materno para suspender el ciclo menstrual y no ser expulsado. Al decimoctavo día de vida empieza a formarse el cerebro. ¿Sabían que su corazón late desde el día 21? A los 45 días, tiene manos, pies, cabeza, órganos y cerebro, pudiéndose registrar ondulaciones en el electroencefalograma. A los 60 días, funciona ya su sistema nervioso. ¿Les parece que ya no es un ser humano como todos nosotros?

La postura de la iglesia se basa en que la vida humana, en cualquier de sus etapas, debe ser respetada. Defiende el derecho de la vida de un ser inocente e indefenso como lo es un embrión o un feto. En base al mismo principio, tanto la persona que acepta practicarlo como la que lo realiza es un asesino.

El aborto, calificado por el Concilio Vaticano II, es un "crimen horrendo", porque consiste en quitar la vida a una criatura inocente, que no ha cometido ningún delito. El crimen se comete contra alguien absolutamente incapaz de defenderse y muchas veces no es eficazmente sancionado por la justicia humana, razón por la cual se debe temer aún más el juicio divino.

No hay mucha noción de un tema tan delicado como el aborto, yo pienso que hay que informarse mejor y después tomar una postura; la mía es bastante clara y di suficientes razones como para estar en contra. El derecho a la vida no puede ser violentado bajo ninguna circunstancia, como ocurre frecuentemente en la realidad.  

Sabrina Aguilera

Grupo 1ºTI