martes, 16 de octubre de 2012

ADICCIÓN A LOS VIDEOJUEGOS


El mundo de hoy se caracteriza por muchas cosas, vivimos en un mundo pos moderno donde todo es superficial, las relaciones humanas son básicas, cortas e irrelevantes. Todo pasa por “tener” y no por “ser”. Una de las grandes preocupaciones son las adicciones. En este caso nos detenemos a investigar sobre los videojuegos.
¿Qué son los videojuegos? Técnicamente hablando, se define como un dispositivo electrónico que contiene un software creado para el entretenimiento. Apunta  captar la atención de los jóvenes.
Tiene como objetivo principal la interacción entre una o varias personas por medio de un controlador y un aparato (puede ser una computadora, una videoconsola para conectar en la TV, un teléfono móvil) es decir, se necesita de una plataforma para que dicho videojuego se reproduzca con diferentes gráficos y musía.
Se define adicción por el uso de una sustancia que genera dependencia.
En términos generales  una adicción se da cuando una persona necesita un estímulo concreto para lograr una sensación de bienestar y por lo tanto, supone una dependencia mental y física frente a ese estímulo.
La gran pregunta de todos es: ¿Cuál es la causa que lleva a que exista una adicción?, esta problemática la podemos dividir en tres factores:
En primer lugar, y quizás el mas importante, sean la existencia de personalidades dependientes. Hay individuos que por razones genéticas tienden más a la adicción que otras. 
En segundo lugar, no debemos olvidarnos del mundo de hoy, donde los problemas familiares predominan en muchos hogares, la falta de comunicación, incomprensión por parte de los padres hacia los jóvenes, desatención y abandono del individuo por causa de mucho trabajo de los adultos, entre otros, afectan notoriamente el desarrollo de la personalidad.
Por ultimo, tenemos problemas escolares, desmotivación frente al estudio, poca exigencia por parte de los adultos, problemas sociales con los pares.
En síntesis, podemos decir que los tres factores están relacionados y se potencian más cuando existen  panoramas desfavorables tanto familiares como sociales en la vida de cada joven.
Pero, ¿Por qué adictos a un “aparato”?
En este caso los videojuegos se caracterizan por ser una actividad que ocupa demasiado tiempo en la vida de la persona y genera en el jugador dos sensaciones fundamentales placer y ovación.
Uno de los daños que provoca la adicción en el joven que consume diariamente estos juegos es que siente demasiada tensión e incluso tiende a apretar las mandíbulas cuando esta jugando, comienza a perder interés por otras actividades que antes llevaba a cabo, trastorno del sueño, aparece un distanciamiento con su familia y amigos, aislamiento, problemas con el estudio debido a que utiliza muchas horas para jugar, no respeta los horarios y esto provoca graves problemas alimenticios, entre otras.
Lo importante y fundamental es que los adultos que rodean al joven puedan darse cuenta de determinadas actitudes.
Según expertos en el tema, indican que para curarse el joven adicto debe pasar por  fases para poder volver a jugar con responsabilidad. Tiene que  ser tratado por un psicoanalista para discernir de donde viene el problema interno que lo llevo a esto.
Hubo un caso de una niña de 12 años en Ginebra, quien fue internada por graves heridas físicas en sus manos, luego de jugar  decenas de días. El parte medico índico que la niña tenia una infección por el uso excesivo de los controles de la consola. Dicha enfermedad fue bautizada como «Palmare Playstation Hidradenitis» y detallada en la revista especializada British Journal of Dermatology por el profesor Vincent Piguet, del Hospital Universitario de Ginebra (HUG).
Las consecuencias que trae este uso excesivo de los videojuegos es obesidad descontrolada, violencia sin justificación, alucinaciones de los juegos (la persona se cree el/la protagonista del juego en la vida real),  y en muchos casos: depresión, angustia, estrés.
Según Asunción Rodríguez Sacristán, psiquiatra infantil y forense, miembro de la Sociedad Italiana de Psiquiatría y de la Sociedad Española de Psiquiatría Legar, la excesiva dependencia de las nuevas tecnologías genera en los menores problemas psicológicos. « Los niños no deben usar esos juegos durante la semana porque deben estar concentrados en los estudios. Durante el fin de semana no deberían estar más de dos horas seguidas y según en que edades. Además, no hay que olvidar que muchos de esos juegos provocan irritabilidad, excitación nervios y cansancio cuando se abusa de ellos, lo que es agostador desde el punto de vista neurológico.»
La psiquiatra asegura que cada vez llegan más casos de este tipo a su consulta, «sobre todo desde hace tres o cuatro años. Estamos tratando a chicos de 13 y 14 años con una dependencia absoluta de las nuevas tecnológicas. » Para evitarlo da una recomendación básica a los padres: poner limites al uso de la tecnología. « Un niño no puede estar con el Nintendo diez horas sin control ».
El primer estudio neurológico sobre jugadores de videojuegos, elaborado por científicos de Europa y Canadá, concluyó que el cerebro de quienes juegan al menos 9 horas por semana a la consola o PC tiene reacciones similares al de los adictos al juego.
Según los científicos, "los cerebros de los adolescentes con mayor apego a los videojuegos tienen características y reacciones similares a las que tienen las personas con tendencia al juego compulsivo y otras conductas adictivas".
En el mundo donde se encuentran más adictos es en los países asiáticos,  donde los usuarios pasan horas o dias enteros sin moverse de la pantalla.
En Corea del Sur el porcentaje de adictos entre la población de 9 y 39 años es del 8%. Esta cifra no es preocupante debido a que los E- Sport son populares y los jugadores profesionales son un modelo a seguir para muchos. De todos modos, ya se han creado algunos programas para rehabilitar a los adictos, mientras que en el resto del mundo no se considera esta actividad como algo preocupante. Faltara hacer un estudio en America Latina y España para conocer las cifras de adición.

María Victoria Verdié.

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