Karim Adippe

Karim Adippe, quien hace ya dos años abandonó su profesión como futbolista, nos cuenta que se dedica a la compra y venta de forma independiente y a la administración de un campo junto a su suegro;  además conversamos sobre cómo fue y lo que significó su paso por las canchas.

Con gran predisposición él, junto a sus padres e hijo menor, nos recibieron en la casa de su niñez situada en el barrio Jacinto Vera. Hace ya seis años que vive junto a su mujer y sus dos hijos en Malvín, pero nos afirma “mi barrio es Jacinto Vera”.

Sus estudios comenzaron en la escuela pública N°164 y continuaron en el liceo N°26. Luego concurrió al liceo Miranda para cursar 5° científico y aclara que “a la facultad nunca entré. Cuando estaba en Defensor en inferiores, tenía la facultad de ingeniería al lado, que era a la que quería ir, pero ya era semi-profesional, había empezado a cobrar y ya te empezás a dedicar”.

Se inició jugando en el baby futbol en el club Urreta donde Marcelo Tejera fue su compañero muchos años; “yo jugaba de defensa, después me avivé y fui a jugar adelante”, de esta forma y sonriendo nos contó algunas las técnicas que empleó para poder jugar de delantero: “cuando fui a inferiores me preguntaron ¿de qué juega usted?, delantero le dije… ahí empecé”.

Con 16 años en 1993 debutó en primera división vistiendo la camiseta de Wandereres en una pre-liguilla, luego en 1995 pasa a Huracán Buceo donde se consagró goleador y el equipo salió campeón de la segunda división; nos confiesa que este triunfo fue el que lo impulsó a seguir adelante en el camino futbolístico.

Según su opinión, el apoyo de los padres y la familia es fundamental para seguir adelante, en su caso tuvo que decidir entre el estudio y el futbol porque sus tiempos no le eran suficientes para llevar adelante las dos actividades. 

Vistió camisetas de varios equipos en nuestro país: Progreso, Club Nacional de Football, Rampla, Fénix, El Tanque Sisley, Uruguay Montevideo; en su palmarés figura lograr tres campeonatos, tres ascensos a la A. Con Nacional en particular ganó un apertura, jugó libertadores y otros varios torneos internacionales. Luego de pasar por el tricolor se radicó diez años en el exterior y tuvo paso por clubes de Suiza, República Checa, Argentina, Perú, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras y China.  

Sobre su experiencia en el exterior, en Argentina comenta que se sintió muy a gusto, que “las costumbres son iguales a las de Uruguay” y se le hace más fácil no extrañar; pero en países de Europa o en China todo es distinto, no solo el idioma, sino que las costumbres, el clima, como se vive. Lo gratificante fue su paso por copas europeas como UEFA, Champions. “Como experiencia fue bárbaro… a lo que más te tenés que acostumbrar es a la cultura de ellos”.

Hablamos sobre lo que es el vestuario acá y allá: “en Argentina y en Sudamérica es de mucha fiesta, mucha cháchara, alegre igual que en Uruguay, pero en Europa no… el clima hace que seas mas gélido”.

Su experiencia por el Club Nacional de Football fue muy buena no solo por sus compañeros sino porque logro hacer muchos goles, aunque señala que fue un año difícil para el equipo porque no se consagró campeón del uruguayo y a mitad de año venden al Chino Recoba, que según afirma era uno de los mejores jugadores en el equipo; “gracias a él hice muchos goles”.

Sobre el futbol uruguayo en la actualidad, ¿qué opinión tiene?
“A mí me gusta, se sigue teniendo millones de carencias en los clubes, pero la selección nos ha llevado a un nivel muy bueno, nos están respetando y están buscando jugadores uruguayos”.

Remarca que no volvería al ambiente futbolístico, su experiencia con los técnicos no fue agradable y por esa razón no desempeñaría esa labor. Es espectador y disfruta ir con su hijo de ir a ver la selección.

¡Gracias Karim!

Cecilia Suárez