miércoles, 17 de octubre de 2012

Método Waldorf



Educar cerebro, manos y corazón en el mundo en el que vivimos no es fácil. Pero así es, se puede.
Esta pedagogía se distancia de los métodos de enseñanza tradicionales, donde se introducen a los estudiantes al aprendizaje jerárquico, dirigista y competitivo.
A través de esta pedagogía tiene una visión del niño en general, busca no solo darle contenidos intelectuales, sino también, darle importancia al desarrollo físico y espiritual.
Se prioriza el arte, las lenguas extranjeras y la gramática a partir de cuentos de hadas, poesías, fabulas etc.
 Se apela a la conducta de serenidad, capacidad de reacción, imaginación y sensibilidad artística.
Respeta las individualidades y los tiempos de cada individuo, respondiendo así a las necesidades, educado en totalidad.
Desarrolla  niños capaces por si mismos de dar significado a sus vidas. 
Este método nace en 1919 en Alemania con el filósofo y educador austriaco Rudolf Steiner.
Tras la primera guerra mundial, con una Alemania derrotada, visito la fábrica de cigarrillos Waldorf Astoria de Stuttgart y les hablo a los trabajadores de la necesidad de crear una nueva sociedad desde el punto de vista de la educación.
El dueño de la fábrica le pidió que organizara una escuela para los hijos de los obreros. Steiner acepto con la condición de que la misma fuera de puertas abiertas a todos los niños y niñas.
Los docentes tenían la libertad de enseñar a su criterio y su comprensión de las necesidades de los educandos.
Esta innovación tuvo tanto éxito que se fundaron escuelas no solo en Alemania, sino también en Europa y otras partes del mundo.
Actualmente existen más de 3.000 escuelas en 90 países que aplican esta metodología y es un sistema reconocido por la UNESCO.

El aprendizaje se trabaja con los alumnos en ciclos de 7 años, septenios. Durante la primaria los niños están acompañados siempre por el mismo docente, el cual no es una simple guía sino una fuente de inspiración.
Los contenidos curriculares se agrupan en áreas o épocas; primero se trabaja con una dupla de materias durante un tiempo determinado (por ejemplo: historia y geografía) y luego se cambia por otra combinación.
Esto implica que en cada cambio se modifique la dinámica de trabajo, tan es así los poemas, las melodías que tocan en los instrumentos etc.
No existen las calificaciones ni las pruebas, ya que se consideran algo inútil y dañino para el desarrollo, por  que cada niño uno tiene su tiempo.
 El aprendizaje de la lectura y la escritura no tiene lugar antes de los siete años, ya que previo a dicha edad, se piensa que el niño está en otra dimensión.
Además de lo curricular, las actividades artísticas tienen un gran peso en la escuela, ya que por intermedio de las artes se considera que expresa sus emociones y que  proporcionan un número de habilidades distintas.
  Se trabaja con manualidades (tejido, crochet, fabricación de juguetes, trabajos en lana, entre otros), música (canto,  flauta pentatónica, instrumentos de cuerdas, instrumentos de viento, metal y percusión), lenguas extranjeras (ya que muchas de las escuelas se encuentran habitadas por niños de padres diplomáticos), arte (acuarela, moldeamiento de arcilla, dibujo de formas, etc.), actividades físicas (Euritmia, gimnasia, natación y juegos en grupo), huerta y carpintería.
No están de acuerdo con el uso de la informática hasta que comiencen la adolescencia. Se considera importante pasar tiempo libre, creando e imaginado infinitas imágenes mentales.
Le dan una gran participación al juego y a los espacios libres, debido a que es un medio por el cual el niño logra dominar el movimiento corporal, construya su equilibrio, defina un tacto delicado y un impulso lleno de fuerza; creando así la necesidad de conocerse a si mismo.
Cabe destacar que se encuentran libres de plásticos, los juguetes con los que juegan son de madera, por que buscan evitar el consumo y el desecho.  
No cuentan con libros de texto ya que los mejores libros los realizan los propios alumnos.
Los cuadernos no tienen renglones, son de hojas lisas blancas por que se apela a que puedan crear  sin tener nada que los interrumpa visualmente.
Los muebles se encuentran a la altura de los niños, así se sienten en completa libertad de movimiento e independencia.
Si bien no se practica ninguna religión, se busca que el niño tenga conexión con lo divino. (Lo divino puede ser adecuado a cada religión de cada niño, pero lo importante es que siempre esta presente).
Hay una gran tolerancia, dado que muchas escuelas con este método poseen estudiantes de todas partes del mundo.
Dentro de la escuela no existen las jerarquías, todos los trabajadores tienen un mismo rol, incluyendo a los padres que son quienes colaboran
Pero como todo, siempre existen criticas, en este caso expertos en el tema explican que para ellos una de las dificultades es que   al vivir tanto en el mundo de la imaginación, tengan problemas para aceptar la realidad y adaptarse a ella, sobre todo al crecer.
En el Uruguay existe este método. El colegio Rudolf Steines, se encuentra ubicado en Carrasco norte, frente al estadio Cahrrua; Es el único que aplica esta pedagogía en nuestro país.
Cuenta con 32 alumnos, varios hijos de extranjeros.
Se encuentra en proceso de autorización por parte del Ministerio de Educación y Cultura.
La edificación del colegio es muy sencilla, sin grandes lujos.
En los salones no se encuentran los pupitres ordenas en filas, sino que están todos en un rincón.
Al ingresar, hacen una ronda, recitan un poema, tocan la flauta dulce y luego comienzan con lo planificado.
La maestra Alexandra Arcilla, encargada de cuarto y quinto año, explica que “ Esta manera de educar esta basada en la naturaleza del niño y las necesidades que tiene en cada momento de su desarrollo. Cuando llegan al aula están llenos de energía, por eso nos quedamos de pie, cantamos, recitamos un poema, tocamos un instrumentos y en todo eso se van encontrando con el grupo y sus normas. Lo hacen sin que nadie se los imponga”.
Por otro lado, cuenta que “El método tiene una visión general del ser humano; no solo se centra en darle contenidos intelectuales al niño, sino que tiene en cuenta su desarrollo físico, anímico y espiritual”.

María Victoria Verdié

No hay comentarios:

Publicar un comentario