Dura derrota celeste

            Argentina goleo este viernes por 3 a 0 a Uruguay en Mendoza, en el marco de la sexta fecha de las eliminatorias rumbo al mundial de Brasil 2014.

            El desarrollo del periodo inicial estuvo signado por las individualidades albicelestes. Si bien generaron chances de gol, la selección uruguaya supo aguantarlo y encontró en Fernando Muslera, la respuesta a ese 0 a 0 con que se fueron al descanso.
             La primera parte se caracterizo por ser muy trabada y luchada, juego que favorecía a Uruguay, quien impedía que el astro argentino Lionel Messi, pudiera desequilibrar con la pelota.
            El comienzo del segundo tiempo fue más de lo mismo, una selección argentina que proponía pero que se encontraba con una buena defensa uruguaya, pero corría el minuto 17 cuando el capitán oriental Diego Lugano, se siente en su rodilla y se ve obligado a pedir el cambio.

            Esto generó un antes y un después en el partido ya que a los 20 minutos se abrió el arco gracias al mismísimo Messi, que avanzando por el medio, habilitó a su izquierda a Di María y éste le devolvió un centro rasante para que la pulga anticipara al portero Muslera y decretara el uno a cero a favor del elenco albiceleste.
            A partir de ahí, Argentina tomo por completo el control del partido y se lanzo en busca del segundo. Hasta que a los 29, luego de una magnífica jugada del 10 argentino, Sergio Agüero marco el 2 a 0, gol que cerraba el partido y enterraba todas las chances de llegar al empate por parte de la selección celeste. Pero eso no era todo, a los 34 minutos, el crack argentino, puso el 3 a 0, luego de un magnifico tiro libre, que se metió junto al parante derecho.

            Gracias a esta victoria, la selección dirigida por Sabella se ubica en la primera posición del torneo, precedida por Colombia y Ecuador. Por otra parte Uruguay, queda cada vez mas rezagado de las primeras posiciones y se ve obligado, más que nunca, a conseguir una victoria en la altura de la paz, si quiere seguir prendido en la lucha. 

Martín Ortiz